El Centro El Remós, de nuestro centro de desarrollo rural asociado Asociación Guayente quiere presentar nuestro programa Biocuidados: nuevos modelos de cuidado prestados por la comunidad, centrados en la persona, en entornos rurales, un proyecto que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 aprobó a COCEDER (Confederación de Centros de Desarrollo Rural) en materia de innovación, desinstitucionalización y prevención de la institucionalización para el desarrollo de servicios de apoyo comunitarios en el ámbito de los cuidados. Este proyecto está vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, y financiado por la Unión Europea- Next GenerationEU. COCEDER trabaja en red en 18 territorios con sus centros de desarrollo rural asociados -entre ellos Asociación Guayente- y varias universidades bajo el prisma de la desinstitucionalización bajo un modelo de atención integral centrada en la persona y desde apoyos comunitarios. 

Hay dos herramientas básicas en este trabajo; las Historias de Vida, donde se recogen las historias, las preferencias, la manera de estar en el mundo que cada persona tenemos y que, como profesionales, necesitamos conocerla para vincularnos mejor con cada persona. Otra herramienta es el Plan de Vida, en donde las personas reflejan sus metas, sus proyectos o deseos y donde se articulan los apoyos consensuados con cada una de ellas para llevarlos a cabo. En definitiva, estamos transitando hacia un modelo en el que se pone en el centro a la persona, no a la institución.

Se han puesto en marcha varias acciones, hay tantas y diferentes como proyectos y deseos recogidos en cada plan de vida, el trabajo se ha multiplicado exponencialmente. Actualmente están realizando tareas ocupacionales con apoyo comunitario, antes se enmarcaban en estructuras rígidas y más convencionales como puede ser un centro ocupacional al uso.  Ahora son actividades con sentido y significativas para las personas que acompañamos.

Desde Sesué, Loli regenta y gestiona el bar social del Ayuntamiento, convirtiéndose en uno de los lugares de encuentro vecinal del pueblo y alrededores. Desde este verano Isabel se incorporó a ayudar a Loli tres días a la semana, ahora realiza una actividad fuera de la estructura de centro ocupacional al uso e inmersa en la comunidad.

Isa: «Estoy muy bien aquí. La experiencia está siendo genial y me siento muy agradecida con Loli».

Loli: «Estoy muy contenta con Isa. Siempre he sido partidaria de apoyar y ayudar a la integración social de las personas. Además, siempre nos reímos mucho y hacemos bromas. En el pueblo todos la conocen ya y la llaman Isa por aquí, Isa por allá..».

En Benasque se encuentra la tienda Casa Ramonet, un comercio cuya filosofía se basa en el respeto a las personas y al medioambiente. Martina Gilmartín es la persona que regenta el establecimiento y que ya había participado como voluntaria en la Asociación. En su tienda además de encontrar numerosos productos alimentarios, de droguería o cosmética de calidad, te recibirá con un gran abrazo Esther, que ahora ayuda tres días por semana a Martina y recibe cariñosamente a su clientela.

Esther: «Me gusta mucho trabajar en la tienda de Martina. La quiero mucho. Es mi amiga. Viví con ella en una vivienda solidaria. Ahora somos amigas. Comemos juntas y trabajamos juntas.  Estoy con la gente del pueblo. Hablo con todas las personas. Las abrazo. Ahora conozco a Silvia, a Yerai y mucha gente. En la tienda ayudo a reponer, limpiar, vender y el jabón de El Remós. También hablamos y tomamos infusión».

Martina: «Trabajar con Esther es muy guay, porque somos amigas desde hace tiempo. Charlamos y nos reímos mucho. Siento que todas las personas son diversas, así que la normalización e integración de las personas con diversidad funcional nos ayuda como sociedad a aprender mucho sobre las relaciones humanas».

Desde junio del 2021 Omar regenta y gestiona una peluquería masculina en el Valle de Benasque donde ofrece cortes de cabellos para todos los gustos, clásicos y urbanos. Este mes de octubre se incorporó Sergio, amante de la estética y de la peluquería a ayudar a Omar dos días a la semana.

Sergio: «Estoy muy contento de poder trabajar en la peluquería con Omar porque me relaciono con muchas personas y aprendo cosas nuevas. También me gusta no tener que bajar al centro ocupacional».

Omar: «Me alegro de contar con la ayuda de Sergio, además él ya formaba parte de la peluquería antes de empezar a trabajar, todas las tardes estaba por aquí. Me parece algo muy bonito y necesario que las personas de El Remós tengan la oportunidad de trabajar y participar con los pequeños emprendedores del Valle de Benasque».

También están poniendo en marcha varias viviendas con apoyo, de momento ya son cuatro, hay personas que han vivido en una residencia o con sus familias, pero su deseo era poder tener una vida más independiente. Otro elemento importante es el ocio y el tiempo libre. Antes estas actividades se realizaban en grupo y estaban planificadas por el centro, por lo que no dejaban de tener un carácter más segregatorio. Ahora son las personas las que acuden a actividades destinadas para el resto de la comunidad, actividades de deporte comarcales o actividades culturales o viajes con asistencia personal. Actividades que cada persona elige con los apoyos necesarios.

Así es como están inmersos en un cambio de mirada por parte del equipo profesional ya que vienen de una cultura asistencialista y paternalista. Toca deconstruirse, desaprender para volver a aprender, dar un paso atrás para que las propias personas se empoderen, de no intervenir tanto, de dejar ser a las personas. Reconocer como personal experto en nuestras formaciones, pero nunca «expertos en las vidas de las personas a las que acompañamos». Cada persona es experta en su propia vida. Lo que se busca es roles más horizontales y planificar apoyos comunitarios consensuados con cada persona.

Estamos viendo que las personas tienen vidas más significativas y con sentido para ellas, por lo tanto, tienen mayor calidad de vida y son más felices. Por otro lado, el proyecto también es transformador para el resto de la sociedad, ya que al intervenir con apoyos comunitarios hace que ésta a su vez cambie la mirada y sea más tolerante y respetuosa con la diferencia y con los derechos de todas las personas.