Inés es una mujer de 74 años que regresó a Xinzo, a su piso, después de estar 50 años en la migración en Alemania. Uno de sus deseos más grandes cuando volvió era tener una huerta. En principio había pensado que fuera en su pueblo natal, arreglar su antigua huerta y cultivar allí algunas hortalizas, pero por varios problemas médicos graves no pudo realizarlo.
A principios de este año, con Inés recuperada de todas esas complicaciones médicas el CDR O Viso comenzó a materializar su deseo desde nuestro proyecto piloto Biocuidados. Se decantaron por poner una huerta elevada en su terraza, ya que por un lado se adaptaba a sus dolencias físicas y por otro lado, las condiciones de sol y resguardo eran óptimas para ponerla.
En febrero, después de ver varios tipos de huertas elevadas con Inés, procedieron a la compra y montaje de esta, con la ayuda de varias compañeras del CDR. Buscaron el sitio idóneo en la terraza y trajeron la tierra de una huerta personal de un vecino y también compraron una parte abonada. En el mes de abril, y con la llegada del buen tiempo, compraron las hortalizas que Inés quería poner en su huerta: unas plantas de pimientos, de tomates, unas lechugas y unos pies de fresas y tuvieron la suerte de que el personal del establecimiento les agasajó con unos pies de cebollas, que también añadieron a la huerta.
Se pusieron manos a la obra y plantaron todo después de informarse de cómo hacerlo correctamente. Pasaron unos momentos relajadas e Inés radiante y muy contenta con su nueva huerta, que tendrá que cuidar a diario y seguir su evolución: estar atentas a las novedades, el crecimiento, los frutos...
Esta acción se enmarcan en el proyecto BIOCUIDADOS: Nuevos modelos de atención prestados por la comunidad, centrados en la persona en entornos rurales; está vinculado al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y financiado por la Unión Europea- Next GenerationEU. Promovido por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER).