Terminado el encuentro del proyecto de Biocuidados que tuvo lugar los días 29 y 30 de noviembre, en la localidad aragonesa de Codos (Zaragoza),

al que acudieron 80 personas de COCEDER y sus centros de desarrollo rural asociados a este programa, “el balance es muy positivo”, según afirma la organización.

Este primer encuentro se realizó de forma presencial lo que favoreció el conocerse todas las personas participantes, llegadas desde distintos puntos de España en los que se está implementando este programa, en 18 territorios, donde se encuentran centros de desarrollo rural que forman parte de COCEDER,

El encuentro, además de analizar la trayectoria hasta ahora del programa de Biocuidados, resultados y retos futuros, contempló varios talleres prácticos que reforzaron la colaboración y la cocreación en grupos, sobre la comunidad rural , herramientas de evaluación e implementación.

También hubo espacio para escuchar los testimonios de personas participantes de familiares y de otros agentes de la comunidad rural, su evaluación e impacto de Biocuidados en sus vidas.  Gorka Epiau Idoiaga, director de Agirre Center, impartió un charla titulada “La transformación social a través de los procesos de innovación” que mostró en términos sencillos cómo lo que estamos haciendo se alinea con una metodología innovadora y la necesidad de seguir experimentando y recogiendo los cambios que se van produciendo.

“Biocuidados, nuevos modelos de cuidado prestados por la comunidad, centrados en la persona, en entornos rurales” es un programa de innovación, promovido por Coceder en materia de prevención de la institucionalización, desinstitucionalización y desarrollo de servicios de apoyo comunitarios en el ámbito de cuidados. Este proyecto está vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y financiado por la Unión Europea con fondos NextGenerationEU.

COCDEDER lo está implementando en 18 territorios rurales de nueve comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Galicia) con sus centros de desarrollo rural y trabaja con distintos colectivos como infancia y adolescencia en riesgo de exclusión, personas mayores y personas con diversidad funcional. El objetivo es prevenir la institucionalización, utilizando los recursos comunitarios. En el contexto rural este proyecto tiene un valor añadido, ya que a la creación de un modelo basado en la atención integral centrada en la persona, se está experimentando la creación de servicios y equipos transversales, no segmentados, y sobre todo, implicando de forma activa a la comunidad rural en el modelo de cuidados.